Cuantas veces ignorantes
Esperan mis ojos al alba
El deber sagrado del sol
De cada día asomarse
Cuantas veces en vano
Pienso que el soplo de Dios
Va a seguir habitando
El pesado cuerpo de barro
Hoy no será el último beso
Quizás otro día
Cuando llame el invierno
A tu puerta de yeso
Hoy no toca despedirse
Mis brazos aún te cercan
Mis ojos se cierran serenos
Ignorantes del alba triste