“De la vida no se cansa . . .”
Pongamos en la balanza
a Heberto Díaz de la Lanza,
valoremos vida y obra,
la verdad que nada sobra.
Oaxaqueño fiel longevo,
por él, a versar me atrevo,
quiero dejar la constancia
de su presencia, fragancia:
Allá, por mil novecientos,
de aquellos cristeros tiempos
del año del veintiséis,
como aquí, bien, lo leeréis.
Su buen ser nace, despega,
en Villa Sola De Vega,
“sitio de las codornices”,
digámoslo sin barnices.
Lugar del mejor mezcal,
el Tobalá, artesanal,
la cuna de la “chilena”,
música preciosa buena.
Que quede la nota intacta
del lector autodidacta,
luchador social a ultranza,
Heberto, punta de lanza.
Del gremio de los taxistas,
por respeto a las conquistas
laborales, prestaciones
legales, sin excepciones.
Que anduvo, sin desazón,
en la dura construcción
de caminos carreteros,
con pavimentos certeros.
Después, se fue para el Itsmo
a combatir paludismo
en la excelsa Comisión
para su erradicación.
Siempre muy trabajador
asistió al Gobernador
Don Alfonso Pérez Gasga,
aquí, no hay pero que valga.
Buscando el bien, nunca el mal,
fue Jefe de Personal
en gran Industria Pesquera
de Oaxaca, la primera.
No tuvo trabajos “suaves”,
conoce las aeronaves,
leal mecánico de aviones,
sabe de televisiones.
Por Telefunken camina,
aprendizaje su mina,
radiotécnico afamado,
todo un enamorado.
Se casó con Evelina,
mujer hermosa genuina
con la que procreó nueve hijos,
todos ellos son prolijos.
Ya no anda en las “parrandas”,
aprecia las grandes bandas,
las de Ray Connif, Glen Miller
y todas las que les siguen.
Aunque le gusta el fútbol
prefiere más el béisbol,
su equipo los Diablos Rojos,
conocedor como pocos.
Aquí, refiero con gusto
cuando, en un Parque vetusto,
el “Eduardo Vasconcelos”,
donde, hoy, juegan “Los Guerreros”.
Le dieron un pelotazo
y, por miedo a tal trancazo,
nunca regresó al estadio,
ya oye partidos por radio.
Se sube a su bicicleta
fija, la mera neta,
da trecientos pedalazos
duro, dale, sin descansos.
¡Ah, que Don Heberto Díaz!,
ya lleva, Usted, muchos días
rondando aquí, por el mundo,
va mi aprecio más profundo.
Brindemos, hoy, porque hay fiesta
por su vida, por su gesta,
por su cumpleaños bendito
contento lo felicito.
Caballero de redaños
cumple, hoy, noventa y un años,
él es un predestinado
hijo de Dios bien amado.
Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
Villa de Sola De Vega, Estado de Oaxaca, México, a 5 de mayo del 2018
Dedicado a mi apreciado amigo, Don Gerardo Rogelio Díaz Cruz, como regalo de cumpleaños.
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