Náufrago
Náfrago en una mirada carmesí,
un hombre de sangre vive.
Suspira
cuando lee la tragedia entre tus manos.
Es en la profundidad de la pupila
que explora tus cicatrices y escribe poemas con ellas.
Cautivado,
llora,
y desnuda cae la lluvia sobre sus ojos,
humedece el desierto mudo en su pecho
ese que le ha dejado
la sequía de tus recuerdos.