Escucho
la oscuridad encelada
flor colérica
donde persiste
fanático el alba
rebosan lunas
en los objetos anochecidos
unívoco estado del firmamento
donde extraño los cuerpos
que me silencian
escupo la sangre alada
de mariposas marchitas
chispazos que olfatea mi sombra
es el cascabel de la sierpe
martirio del latido
corazón envenenado
por el azul inalcanzable
asomo de tu piel encarcelada
a los pies del espejo