Nadia R. Arano

Lágrimas de sal

Con lágrimas de sal
Que por mi cara escurren
Palabras que no salen
Nudos en mi garganta
Arrepentimiento y temor
Qué grave pecado el enamorarme
De ti, de tus palabras, de tu dulzura
Debí haber sabido
No siempre puedes ser tú
Pero yo nunca he dejado de ser yo.
Cegada por mis fantasías de ser amada
Sincera y pura con mis sentimientos
Tan inocente y tonta
Yo te quiero cada día más
Y cuando siento perderte
Siento perderme
En el vacío, en lo oscuro, en la nada
En el abismo de mi soledad
Porque ya he estado ahí
Y cuando estaba decidida
A quedarme hundida
Llegaste tú, cual bendición
Por eso me aferro a ti
Aunque no te entienda a veces
Y a pesar de tus heridas
Que yo quiero reparar.
Déjame entrar, permíteme quererte
Tantos besos te daré
Con tanto cariño te trataré
Que cualquier rastro de otra
Desaparecerá
Sólo seremos tú y yo
Pero no me mates con indiferencia
No me hagas sentir especial
Para después retraerte en tus dudas.