A PRIORI DIOS A POSTERIORI
A priori Dios Yahvé parece lógico,
mas viene a posteriori Lucifer
–de luz el portador, lucero bello,
Luzbel o Satanás, el difamado,
el héroe del mito, no villano
ni origen de maldad ni corruptela,
el ángel que nos salva de la sombra
de la superstición y la ignorancia
barriendo con su brillo las tinieblas
medrosas del humano pensamiento–…
y se colapsa Dios por peso propio.
Así, sin pretenderlo, Satanás
–liberador del hombre de razón,
de la deidad el lúcido adversario,
temible opositor del Elohím,
el falsamente y mal llamado diablo,
jamás calumniador ni tentador,
jamás de la mentira padre, sino
el gran revelador de una verdad–
provoca la caída de Jehová,
el cual se precipita en el abismo
estrecho y tenebroso del absurdo,
su tumba por los siglos de los siglos,
pues como por masivo foso negro
que hubiérale tragado con tal fuerza,
y en muestra de su nula potestad,
Jah dios es comprimido hasta infinito
–acción que tiene al cero como límite–:
deviene en mero punto matemático,
y luego ya ni punto imaginario:
encuentra su total evanescencia
quedando en lo que siempre fuese: nada…
en este mundo físico y real.
Saturday, May 4, 2019