La vida te sonríe
en esta edad dichosa,
tan plena de ilusiones,
tan llena de placer,
porque eres delicada
como una mariposa;
todo lo ves hermoso;
todo color de rosa,
porque así te conviertes
en divina mujer.
Ahora nada empaña
tu dicha lisonjera,
porque no tienes nada
que te cause dolor;
hoy te sonríe la vida
cual fresca primavera;
por eso de mi lira,
hermosa quinceañera,
dedico con cariño
mis versos en tu honor.
Yo quiero que tu día
sea de dicha plena,
alegre y muy bonita
yo te quisiera ver.
No quiero que te agobie
la angustia de una pena,
sino que sea tu día
de dulce paz serena,
porque se van las horas
que ya no han de volver.
Y que el futuro tuyo
tenga luz y alegría;
que el amor y fortuna
sean amigos de ti,
que no sea noche oscura
sino muy claro día;
que tus caros anhelos
se cumplan a porfía,
y guardes un recuerdo
tan sólo para mí.