No digo ser poetisa
escribo mi sentimiento
plasmo en letras lo que siento,
sin reglas, no soy sumisa.
Escribo clara y concisa,
sencilla y sin pretensiones,
talvez no tenga los dones
que poseía Alfonsina
pero en mi alma se aglutina
del amor sus diapasones.
Nadie me podrá cambiar
lo que siento y lo que pienso
en mi corazón inmenso
el amor ha de anidar;
Cuando me pongo a soñar
voy guiada por la ilusión
de llegar al corazón
que se consume en tristeza,
aunque le falte destreza
a mi humilde inspiración.
Será mi único interés
querer el amor sembrar
pues no quiero descollar
como una Sor Juana Inés.
Miran el mundo al revés
letrados con prepotencia,
no les basta su elocuencia
para el alma conquistar,
también deben respetar
de los novatos su esencia.
Y yo nunca cederé,
porque no voy a dejar
que alguien me venga a mandar
la forma en que escribiré.
Cantando continuaré
con mi forma de escribir,
viendo a mis versos surgir
de mi propia fantasía
pues mi amada poesía
es... ¡Mi forma de vivir!