Luis Mario 81

Lachesis muta

El luminoso y añejo pasillo retumbó

al silencioso grito de tu mirada.

Descarga de ira, dolor, tal vez, ¿nostalgia?

Vista gélida, imponente, golpe seco en mi nuca.

 

Al girar, te encontré abstraída, rapaz.

Busto inmutable, simulando indiferencia;

tu sobresalto confirmó mi barrunto;

y otra vez: esquiva, distante… ajena.

 

Necesitabas un último vistazo, el definitivo;

ojeada lapidaria, mirada de Gorgona.

Aquel instante me inhumaste, sin miseración.

La roca final para sellar el olvido.

 

Por mi parte no hay rencor, nunca lo hubo.

El victimario nunca espera clemencia.

El día que al fin me entiendas, me exculpes

florecerán gerberas en mi túmulo.