Una llama se enciende
y un beso se desprende
despertando un alma sola
subiéndola a una carriola.
Para darle vuelta a su sino
y que pueda escuchar el trino
de los pájaros en la aurora
porque aún no termina su hora.
Del amor que fue encontrado
en un valle, en un prado
donde el eco resonaba
y el destino cambiaba.
Para unir dos corazones
entre flores de balcones
y entregarles la alegría
de una sonrisa día a día.
El optimismo se mantiene
porque mucha fe contiene
en el amor que tú guardas
y en mis esperanzas gallardas.