La distancia y el silencio
Invitados obligados.
Temo mucho de pensar
Que mi corazón perdió su amarra.
Que quedó a la deriva
Y sin saberlo ya murió.
Que tu piel es un recuerdo
Y tu boca ha huido.
Que nunca más veré el sol
Esconderse en el mar.
Ni las ventanas de tu alma
Cerrarse de placer.
No me importa la distancia
Ni me importa el silencio
Si se que por el cielo
Transcurre un hilo rojo
Con dos puntas amarrado
En cada corazón.