Ayekan

El Columpio.

Solías caer de pie

un, dos, tres

me lancé.

Tengo tu risa en mi boca

crecimos juntos

aunque años después me solté,

te dejé

me esforcé;  obligándome a saltar

ya no contra ti, ya no contra mi

ya no competir

ya no por reír.

Otros juegos encontré

y no contra ti

contra mí.

 

Te vi crecer

luego de golpe sentí

como si esos años jugando a crecer

me alejaran de ti

a más no poder.

Te encontré tomando

bailando

culeando

jugando a entre-tenerte

borrando

no pensando

evadiendo

decreciendo.

 

Y ya no quise jugar más contigo

te solté la mano y nos perdimos

me ocupé de mí

y tú no de ti.

 

Quise romper el hechizo,

pero no pude contigo

otra bruja te encontró

y tu vida cambió

te hizo crecer

sacó algo de ti

te encaminó algunos pasos

pero te pierdes tan fácil.

 

Te falta encontrarte

recuperar tu pasado olvidado

nuestro pasado oxidado

ignorado

extraviado.

Me aferré a ti como liquen

fuiste mi rama invaluable

el árbol más fuerte en mi vida

el más grande en el bosque.

 

Siendo niña pensé que saldríamos juntos

como Hanzel y Gretel pensé

y pensé

pensé mucho

demasiado, ya ves

pensé por los dos

nos puse palabras

nombré, miré

pero no me viste

no escuchaste

no quisiste.

 

Y ese bosque creció

dentro de ti

y también en mí.

La oscuridad me envolvió

me sentí perdida, extraviada

te busqué

te remecí

te arremetí

pero descansando en tu copa no quisiste entender

te dejé tomar el sol ahí

viéndote brillar

viéndote negar

y me ocupé de mí

me sumergí en lo profundo del bosque

me interné

caminé y no miré atrás

no te vi más

te perdí de vista

Me concentré en avanzar.

 

No hay camino,

hay azar,

hay rodar,

hay caer.

Deja tus miedos

piérdete un rato

pero no de ti

dentro de ti

aventura tu viaje

tú tienes coraje

no lo escondas en tus ropajes.

No todo brilla

no todo nos ciega

no todo es quimera.

 

Salta

lánzate y proponte llegar lejos

lo más lejos que puedas

rompe tus marcas

cae de pie

cae de poto

cae de rodillas

cae

levántate y sigue saltando

abre tu mundo

despeja el camino

salta sin miedo

deja el columpio y aprende a divertirte

con el vértigo en tu estómago

con el incierto en tus venas

con gravedad cero

sin suelo

¡vamos! sí, que hay consuelo

¡vamos! sí, que hay remedio

uno, dos, tres

te tengo

te tengo aquí

te espero aquí

con los pies en el suelo

y con muchos pañuelos.