He amado los rios,
las montañas y los lagos.
He amado los campos,
los bosques silenciosos,
la humedad sin fin
y el mar azulado.
He amado el cielo claro
y el vuelo de los pájaros.
Las aves zarpando
y los puertos lejanos.
He amado tus ojos,
tu piel y sonrisa.
Tus cabellos suaves
y ese espacio sin nombre
que tu ausencia
me ha dejado.
Y sigo amando
los rios y los lagos,
los campos y los bosques,
y el sabor dulce
de un beso
que espera tus labios.