Nacho Rey

HOMBRE ELEFANTE

 

Entre tantas faldas yo estoy desnudo;

ojos verdes, azules o castaños pasan de mí;

allí en el Salón de baile acabo sordo y mudo,

como un fantasma me evaporé y desaparecí.

 

Ahora estoy en el bosque tan desnudo como perdido,

y ellas, me comen las entrañas con su indiferencia:

pasan de mí, cómo un libro, en el olvido,

y como un fantasma, paso a la indigencia.

 

Tres mujeres vestidas y yo desnudo en la vivienda;

ya no hay cama, sólo un cartón de papelera:

me tumbo, y ellas encima mío, soy su merienda.

 

Pero me engaño, no están, es un sueño sin pantera.

Me miro al espejo y me doy cuenta de mi discrepante

aspecto. Huyen de mí, porque soy Hombre Elefante.

 

                                                NACHO REY