Tengo un puñado de poemas inconclusos
Que guardado en un cajón de mi escritorio,
Tengo la pluma y la tinta siempre a mano
Y ese papel dorado que espera
Por ese poema que te prometí
Ese, que todo el mundo reconozca,
Ese, que todo el mundo sepa, que lo escribí para ti.
Revolotean a diario, como mariposas en el jardín,
Mis letras por convertirse en esa mágica poesía
Que hable de nuestro gran amor.
Almaceno pensamientos, frases, líneas, palabras,
Y muchas horas de silencio,
Me he atrincherado en este rincón muchas veces
Buscando la perfección de mis letras,
Inhalo por las noches tu aire
Que justifican mi inspiración por las mañanas,
Ayúdame mujer con tu mirada a escribirte
Esos versos soñados, hazme un guiño
Que me permita volar a las estrellas
Y encontrar en ellas la inspiración
Que necesito para terminar mis poemas
Inconclusos que guardo en un cajón
Que son tesoros propios del corazón.