Sencilla y elegante,
Se viste aquella dama,
En su cabeza una corona,
Fruto de su trabajo.
Echando raices en la corriente,
En el desierto y entre espinos;
Donde la vida es más áspera,
Su corazón a la fe se arrima.
Sencilla y elegante,
Aún sin maquillaje,
De esas mujeres que resaltan
Facil de mirar,
Dificil de olvidar.
Sencilla y elegante,
Amante de las letras,
Su cuerpo es la metáfora,
Donde encuentro la rima perfecta.
Yo quisiera recitar mi poema
A esa mujer tan preciosa,
Decirle prosas hermosas,
Bajo una noche lluviosa.
Inteligente,
fingiendo no saber nada...
Siendo una dama,
Pero como niña enamorada...
Tantas cosas quisiera contarle
Que una noche,
Solo una noche no me basta.
Autor: Alex de Jesús