Hugo Emilio Ocanto

*** Dame tu mano , caminemos *** - Autor: Kavanarudén - - Interpreta: Hugo Emilio Ocanto -

Dame tu mano. Caminemos despacio, sin prisas, deleitándonos con el paisaje.

Deja de lado cualquier preocupación, estás aquí y ahora conmigo.

Respira profundo, llena tus pulmones de este aire maravilloso.

Disfruta de los pequeños detalles que se nos ofrece: la luz del sol, el viento suave, el canto de los pájaros, el sonido del riachuelo a nuestro lado, los diversos colores que nos regala la natura, la infinidad de verdes... 

Este es tu tiempo, no estás haciendo nada malo si tomas este momento para ti. 

Te has olvidado de ti misma. Siempre pendiente de los demás, del cuidado de los otros. Tú siempre la última, en la que recae toda la responsabilidad, la que no se puede permitir equivocarse, la que tiene que ser perfecta.

Ámate un poco más, dedícate un poco más a ti misma, eres un ser maravilloso que merece ser feliz.

No pienses, déjate llevar por el momento y disfruta.

Suéltate el pelo, descálzate si así lo deseas. Siente la madre tierra bajo tus pies, sé una con ella misma.

Quieres correr, corre libre ¿desde cuándo no lo haces? ¿desde cuándo no ríes a carcajadas? ¿cuánto tiempo lleva reprimida esa niña que llevas dentro? No pasa absolutamente nada si la dejas salir, si la acaricias de vez en cuando, si la dejas disfrutar. Si la amas te lo agradecerá. Esa niña herida que has negado y escondido por luengos años.

Sí, sé que estás cansada, se te nota, mas ahora relájate. Olvida el tiempo y el mañana. Cierra los ojos, respira profundo, siente, siéntete. Eres tú. Agradece a la vida todo lo que has recibido. 

Recuerda eres un ser maravilloso nacida para ser feliz. Un don tu ser mujer, amiga, madre, compañera.

Cuánto mal que han hecho al no valorarte por lo que eres, sino por lo que haces, mas la única que tiene el poder de cambiar las cosas eres tú misma. No, no te preocupes por ello ahora, eso llegará, llegará a su debido momento, ahora lo más importante eres tú y este momento.

Recuerda que sola no estás, sobre todo te tienes a ti misma y el gran poder que llevas dentro, que se ha dormido o has reprimido con el tiempo, aparte de eso, estoy yo que te quiero, respeto y acepto.

Sigamos caminando, regalándonos este precioso instante, el mañana ya vendrá.