FLOR NOCTURNA
Efímera flor nocturna,
que despliega su belleza,
con la caída del Sol.
Baña la Luna su rostro,
que despierta perezoso,
para enseñando sus ojos,
preña la noche de gozo,
con el aroma que emana,
de su existir generoso.
En la noche de los sueños,
abre las puertas la vida,
para que entren de puntillas,
las experiencias vividas,
y las que están por venir.
Pues vivir es el dormir,
cuando en el sueño profundo,
las vivencias se deslizan,
como un sibilino áspid.
Llega la noche sin Luna.
Llega el alba sin la luz,
que clarea la mañana.
Llega el Sol oscurecido,
como un viajero perdido,
en una inmensa sabana.
Una flor que se marchita,
cuando el agua de la vida,
no riega su alma terráquea.
Singular es la belleza,
que nace de la riqueza,
de la tierra que la engendra.
No se detiene a mirar,
a los ojos que la observan.
Vive y muere para dar,
su propia naturaleza.
En su humilde realidad,
derrota a la oscuridad,
que intenta robar su esencia.
Entre guedejas de sombra,
repta la luz ambarina,
de los rayos de la Luna.
En su etérea claridad,
de belleza cristalina,
se dibuja la memoria,
que van dejando las vidas.
Una pasión se adivina,
colgando de su esplendor,
que en su regazo la mima.
Vivencias entre los sueños,
que se rompen y se unen,
como la vida que huye,
para volverse a encontrar.
Inmersa en la oscuridad,
deambula como un ensueño,
ajena a la realidad.
Girando sobre si misma,
sin principio ni final.
Vaga errante en la vigilia,
de la eterna irrealidad.
Flor de pasiones nocturnas,
que aferrándose a la Luna,
va regalando beldad.
En sus intensos aromas,
se descubre la verdad.
A.L.
http://alupego.blogspot.es
09/05/2019