Estarán escritas todas las canciones, le preguntas a tu novia, a tu guitarra vieja.
Persigo tu mirada.Tu tierna mirada, llenita de sueños y melancolía.
Dibujo en mi mente lo que tu boca dice y mi alma insolente se permite quererte.
Tu sonrisa perfecta. Ese decir tan tuyo.
Tus manos inquietas acariciando las cuerdas, rozando la vida; desempolvando sueños, apagando el eco de historias vencidas.
Abriéndote paso entre canciones no escritas, yo te contemplo y tu que sonríes.
Te comes el mundo en cada sonido, el dolor se apaga cuando llega el olvido.
Rozó tu mano como en un descuido y te siento niño y te siento mió.
Abrazo ese tiempo y con eso vivo.