...Y sucedió un día
me crucé en tu camino,
me tendiste tu mano sin yo pedirlo,
consolaste mi corazón herido...
Y no sé
si serán muchos o pocos
mis días contigo,
si el designio divino es compartir
o partir cada quien a cumplir su destino...
Y sin importar
cual sea el final de este recorrido,
quiero declarar
poniendo al cielo de testigo,
que valió la pena
haberte conocido... ©