Hermes Antonio Varillas Labrador

A los desterrados hijos de Venezuela - Pórtico

PÓRTICO

Dicen que en mi interior no caben,

ni afecto, ni apego para la lejanía,

sólo los fríos objetos materiales

y eso en cantidad muy medida.

Con la anterior adivinanza relacionada a la maleta y equipaje quiero iniciar la presentación de mi modesta obra dedicada a los varios millones de venezolanos que han emigrado del país.

Aclaro que ni siquiera el régimen imperante tiene cifras aproximadas del número de venezolanos, mucho menos puede dar a conocer las razones que mueven a esos más de 4 o 5 millones de venezolanos en el exterior, pues son sus políticas nefastas de retroceso de la economía, lo que han obligado a millones de connacionales a buscar oportunidades en otros países, y en ningún momento está dispuesto a reconocer su torpeza en cuanto al drama que ha significado para cada familia venezolana la implementación a trancas y a mochas de un fraudulento socialismo del siglo XXI.

El tema es bastante complejo, e interesante para que un equipo de sociólogos, de economistas, de investigadores de las ciencias sociales se dediquen a estudiar y escribir toda una enciclopedia de causas, consecuencias, a comparar estadísticas anuales por cada factor y variable interviniente.

Creo haber abordado con mis sencillos poemas, los muy disímiles aspectos del problema, sin embargo, intentar hacer generalizaciones, es un poco tremendista, en tanto que las anécdotas e historias de los años en que ya esto se ha convertido en un enorme trauma al tejido social, da como lo dije anteriormente para escribir una enciclopedia y todo un tratado de un caso “sui generis” en el mundo sobre movimientos migratorios.

Como muy sincero agradecimiento debo reconocer que la bujía que hizo ignición para escribir sobre el tema fue la inspiración en la muy nostálgica frase de un emigrante anónimo:

“No me cabes mi amada Venezuela en mi equipaje”.

Lo cierto del caso es que, además del problema que ocasiona a nuestro país y a los países que nos han abierto las puertas con sonados casos de bulling migratorio, producto de comportamientos delincuenciales de una ínfima minoría, en detrimento de la mayoría, tenemos en nuestro haber algo importante que destacar como valiosa fortaleza:

El trabajo realizado por los venezolanos en el exterior más que servirnos para mostrar nuestras desdichas y debilidades, también ha servido para mostrar

el talento de esos millones de embajadores que han dado lo mejor de sí para colocar el nombre de Venezuela muy por lo alto con orgullo, pundonor y mucho amor por nuestro suelo de libertadores.

El autor