MUY LEJOS...
Quisiera despertar en mis mañanas
sabiéndote a mi lado,
y acariciar tu cuerpo dulce amada
sin que hayas despertado.
Verte en tu sueño sumergida
y colmarte de besos,
cual obsequio de mi despedida
quedando en ti, hasta mi regreso.
Sentir la paz que emana de tu alma
porque yo te protejo;
tanto y más quisiera en mis mañanas,
en mi cama no estás... Tal vez estés muy lejos...!
Luis A. Prieto
21/03/2006.-