ADANS BECMAN

UNA TIERRA QUE MANA LECHE Y MIEL...

Entre los verdes olivares

se asoma a su ventana

los campos de esta tierra mía

que mana leche y miel

trigo, aceite y vino,

entre las rocas se descuérgan

dorados al sol los racimos

cuando despierta la aurora

y se desperezan los caminos

los panales de laboriosas abejas

amasan el néctar Divino

endulzándo el paladar,

los encináres se visten

con sus bellotas de lunares

que cuelgan de sus ramas

mientras cantando una copla

ríe y canta el agua en la cañada,

y pasan lamiendo el suelo

las ovejas y las cabras

de donde sale el queso tierno

leche, nazurónes y suero

que con mentarlo ya empalága,

y ese aceite de oro

que embriaga el pensamiento

cuando sale de la almanzára

alimenta hasta el aliento,

a borbotones ,brota el vino de las parras

ese que quita las penas

ese que refresca el alma

y aquellas viejas higueras

con ese fruto exquisito

de hermosos higos y brévas,

las cebadas y el centeno

re rebuélcan en la era

mira si son ricos, los campos de  mi tierra

una tierra que mana leche y miel

cuantos manjares encierra

brillan al sol las blancas jaras

que parecen campos de argodón

en lo alto de la sierra,

el cielo es tan azul, que de día se ven las estrellas

ay, si lloviera a menudo

en los campos sedientos de esta tierra,

he dejado para el final

lo mas importante, lo insprescindíble

el manso trigo y el pan

que tantas bocas alimenta

y que no puede faltar

en lo alto de las mesas,

¡ como sonrién los trigáles,

cuando los pobres lo besan !...

Así, a grandes rasgos

retrato yo a mi tierra

una tierra que mana leche y miel

y perfume de la sierra

¡ LLegará el día, que todos los pobres

tengan la llave de esta despensa...!

Pronto habrá un Paraíso

una Tierra Prometida que espera...

 

( EXÓDO 3:17 )    ( DEUTERONOMÍO 26:9 ).