Tengo el aire para respirar,
tengo la piel sobre mis huesos,
tengo la caricia del sol
y de la luna en cada noche puntual,
tengo mis brazos para trabajar
y mis pies para recorrer senderos,
tengo ojos para contemplar atardeceres
y mi boca para deleitar majares,
tengo abierto el corazón
para entregarme sin medida,
tengo la vida para marcar
historias diferentes donde mi huella posar,
tengo voz para cantarle al amor
y también al desamor,
Tengo mis manos para acariciar
y mi lengua para surcar
pasiones desenfrenadas,
tengo razón para inventar
los versos que te enamoraran
y oídos para escuchar
los te amos más enternecidos,
tengo fe para soñar,
y espíritu para transcender,
tengo mis rodillas para hincar
mil perdones al señor,
tengo alegría para contagiar
y tristeza para esconder,
tengo sed para aprender
y animo para enseñar,
tengo confianza en los demás
y brazos para socorrer,
así como el buen vino
años para madurar
y sangre en mis venas para discernir
que soy tan solo un ser humano…
magnánimo y menesteroso
pronto a entregar
lo que soy a los demás…
porque soy más espíritu que carne…
qué más puedo entregar
que el amor por mis semejantes,
qué más puedo ofrecer…
si solamente tengo
amor para entregar.