COMO UNA PAVESA...
Se fundió aquel beso,
con la Luna nueva.
Se quedaron quietos,
como pétrea estatua.
Y en la primavera,
de los años viejos,
lágrimas de notas,
sus ojos oyeron.
Se eclipsó la aurora.
Se oyeron los ecos,
de la ágil memoria.
Y en los arrozales,
de los nuevos versos,
se funden las lágrimas,
con los besos viejos.
La voz se ha quebrado,
como rompe el viento,
la triste mirada,
del vivir incierto.
Y entre los efluvios,
del brutal deseo,
se esconde la brisa,
de los aires nuevos.
El dolor se ha ido,
como un prisionero,
que escapa del cerco,
de la misma vida.
El amor se apropia,
de cualquier deseo,
como el ave absorbe,
lo que lleva el viento.
Retazo de niebla,
sobre el claro cielo.
Donde habita el águila,
en su grácil vuelo.
Planea la noche,
sobre el vivo anhelo.
Como besa el niño,
en su labio tierno.
Memoria que fluye,
como un riachuelo.
Tormenta que amaina,
como muere el fuego,
que alienta la brasa,
que enardece el beso.
Las lágrimas mojan,
como arde el deseo.
Verdades a medias,
como el desaliento,
del amor perdido.
Perfume de aliento,
del amor sincero.
Entre dos instantes,
se define el duelo,
que queda prendido,
de los ojos yertos.
Se diluye el beso,
entre la hojarasca,
como el sentimiento,
que vive y se abraza,
más se agita incierto,
así se derrite,
en el fuero interno.
Caricia que huye,
y beso que fluye.
Amor que subyuga,
como la belleza,
que la piel penetra,
hasta el mismo núcleo.
Reposa y se queda,
se acuna en la esencia,
del amor desnudo.
Suspiro que flota,
como una pavesa,
de un bello recuerdo.
A.L.
http://alupego.blogspot.es
11/05/2019