En el reconfortante laberinto de una mujer
Se siente el ritmo de la musica
Y se interrumpe el ritmo del corazón,
la suavidad se pone de pie
El cuerpo, erguido se levanta
Ven, mujer mia
Reflejate en el espejo del amor.
Deja tus secretos llamen el deseo
Siente mis calidos labios en tu cuello
Mi diestra serpenteando tu silueta
Siente contra ti, mi necesidad y mi dureza
Tu ropa interior refleja tu cuerpo
A la luz de mil candelas
Tus montañas lucen alegres y erguidas
Con la promesa de mi lengua salada
La humedad te quema por dentro
Te da esa prufunda sensación
Tu hambre de mi, te brota por los ojos
Tu necesidad esta lista para explotar
Sonríes por dentro al beber mis besos
Voy a trazar mi lengua por tu cuerpo
Abre tu paraíso
Como tormenta, tu lluvia cae embarullada
en el liquido de mi boca
Ese maná exquisito
Tardaste tanto en decir si
Besando la profundidad de mi mente
La candencia de tu voz
Me acaricia suavemente
Robando maliciosamente mi pasión
Como elexir de embriagante alcohol
Nuestros cuerpos enmarañados entre si
Gritando mi nombre al viento
Me das tu voluntad y tu todo
Mi nectar llega desbocante, irrumpiendo
Regando cada petalo de tu delicada flor
Se produce un largo silencio
A nuestro alrededor
El mundo ha dejado de existir
Solo tu y yo existimos
Solo importa nuestro amor...