No te hablaré de aquellos amantes
que son refugio y fuego en invierno,
ni de esos lunares que llegan a ser tropiezo
mortal al huérfano de amor.
No escucharás la canción elegida
del sol y la luna cuando deciden ser eclipse,
ni leerás de imperios sin vida,
aquellos reinos carentes de nobleza
pero atestados de vanidad.
No conversaremos sobre heridas
que se han vuelto veneno,
ni murmuraremos de aquellas cicatrices
que nos robaron el aliento.
Tan solo llenaras de besos a mi boca,
que mi boca será niña loca en tu proa.
Escribirás con la tinta de mi pluma
que me quede,
que hagamos de nuestros cuerpos desnudos
el piso de un nuevo mundo,
donde no hayan fronteras para nuestras lenguas,
donde haremos historia
entre tanta revolución falsa.
No hablaremos...
Tan sólo serás el alma de mi alma,
que seré la vida en tu vida.
Lore Cruz
Madrigal de Luna
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Colombia