Otra vez
y estás jodido
ya no hay pasta
ya no hay risa
despiertas aun ebrio
y sin solucionar nada
absorto en tus neurosis
mientras cavilas que
solo hay días eternos
y noches efímeras
y escasea el curro
para poder seguir
en el trago que te libra
de tu angustia
Y recorres las páginas
en papel, en digital
las calles, las personas
buscando esperanza
o buscando el grillete
que te ancle a un trabajo
que te permita salir
de tanta mierda
y no encuentras
más que palabras
sin sentido
o sin lógica
o solo son razones
para una revolución
que ya tarda
Otra vez
Es viernes
la calle se ilumina
y los bares rebosan
soledades y sonrisas
Agotas las razones
para no buscar
de nuevo
las promesas
las verdades
para no agotar
la esperanza
de un cuerpo al amanecer
acariciando tu despertar
amortiguando
la amarga victoria
de un último trago
de esa última hiel
que congela
tu despedida
o tu huida
o como quieras
llamar
a esconderte de nuevo
entre tus excusas
para no prolongar
esa rutina
para no perdonarte
y entender
que solo
se trata de eso
Otra vez
vomitas los cadáveres
que emponzoñan
tu cerebro
y mantienes alejados
a cuantos
podrían salvarte
de tus miserables
infiernos innombrables
Te liberas en las páginas
que rellenas de letras
reunidas en palabras
compiladas en versos
recluido en estas líneas
refugiado en tu fortín
de soledades
cambias la luz
por la tiniebla
por espúreas razones
que agotan tu silencio
en frases que tan solo
señalan el sueño
la inalcanzable calma
que nunca llega
Otra vez
subes la música
bajas la voz
alzas las manos
para bailar
para sentir que
solo dentro de
una canción
la vida tiene sentido
que es inútil
resistirse, aislarse
que la sanación
solo vendrá
cuando te entregues
y te desnudes
y dejes que
el ritmo
tome el control
y comprendas
que no hay retorno
y que la eternidad
tan solo es una buena
canción de rocanrol