Ni entre las sombras se callan
los ruidos de mis sentimientos
y halla donde yo me vaya
me cubren de cien tormentos.
Detrás del árbol me acecha
una sombra imaginaria
¿Será ella que me espera?
¿Será esa sombra mi amada?
A solas allí me dirijo
los ruidos a mi me espantan
es este corazón mío
galopando entre la nada...
Detrás del árbol se asoma
un rostro y en su mirada
hay amor y en ese amor...
una mujer apasionada...
Mis pasos se hacen ligeros
ligeros el golpear de mis sienes
y hasta la luna en el cielo
empujan al sol que aquí se esconde.
Y es que la luna sabe
este amor que por ti siento
y no quiere sombras en el valle
que te llenen de tormentos...