Verano Brisas

SUEÑO

Esta desesperanza que corroe

mi doliente corazón como una llaga,

se torna en un sueño presuntuoso,

que de ser realizado tornaría

mi existencia pacífica y sociable:

vivir y morir en algún sitio

de la fría y segura Escandinavia.

 

Allí como simple ciudadano

cumplidor de todos mis deberes,

gozar los derechos primordiales

que las leyes otorgan a su pueblo,

sin sufrir cotidianas tropelías

de una plaga primitiva y destructora

conformada por violentos asesinos.

 

No importa cuánto viva sino cómo,

sólo aspiro a morir como se debe;

no me inquieta la vejez, sí la barbarie

de un oscuro poder enceguecido,

excitado por la rumba y por el plomo.