Me besó.
Al principio
fue un beso leve.
Sus labios
contra los míos
y las manos
entrelazadas.
En ese momento
recordé los besos
de los cuentos.
Luego la pasión
se apoderó
y él me tomó
de la cintura
mientras yo
acariciaba su espalda.
Estaba muy
nerviosa e
increíblemente
feliz.