Bendito sea el día
en que mis ojos te vieron
bendito sea el amor
que en mi alma mora.
Benditos sean los vientos
que con tanto acierto
mecieron en mi espíritu
tus dos claros luceros.
Bendita sea la tarde
que trae tus cantares
cuando el centro arde.
Bendito tú
que tu amor me traes
para que tu mar me bañe.