El reencuentro de miles formas, tu mirada, mi miedo
tu forma y mi celo
el mundo abierto que me dabas y los sueños acabados que yo pintaba,
el peso de las conciencias sin reservas se entregaban,
creyendo que amar era fácil,
los días te arrastraban,
sin verlo, te amaba,
y fíjate el descaro de la vida, despertaron mis sueños
tú, te ibas, rebosaba cada vaso de tu vida, de cosas marchitas,
nos fuimos por caminos distintos como aquel día,
y tú vacío vas entre los días,
yo, quizás, buscando darle paz a los míos...