Hace diez minutos me di un tortazo con la puerta.
Se me cayeron los anhelos y ahora todo esta regado.
Cada emoción y pensamiento se me cayó por ahí.
No consigo las partes de tú cuerpo que más me gustan.
Nuestras memorias están regadas en las paredes.
Me ensucian los ojos de ti, y no quiero parpadear.
El colchón esta arruinado, manchado de café y mis fantasías.
Unos poemas en el escritorio salpicados con tu nombre.
Ni hablar de la ropa que cargo puesta, todo lleno de tu cara distraída.
Lógicamente tengo que limpiar este desorden.
Pero me da a pensar en que todo lo que tengo en la cabeza eres tú.
Y ahora todo lo que esta en mi habitación eres tú.
Si así de lindo se siente tenerte cerca, por favor, mátame a golpes.