EN AQUEL INSTANTE
En aquel instante,
que cuelga del tiempo,
febril se debate,
el presente incierto.
Cargado de olores,
que obcecan y aturden,
se fragua el momento,
en aquel instante.
Subyuga el recuerdo,
que aflora al momento,
dejando una patina,
de un vivir inquieto.
Y en la duermevela,
donde frena el tiempo,
cruzan de puntillas,
temores y miedos.
La razón se forja,
cuando al mismo tiempo,
se abrazan la vida
y los sentimientos.
En la tibia noche,
cuando duerme el verbo,
las razones sueñan,
con sonidos ciertos.
Sabores a almíbar,
amargos sabores,
agridulces vidas,
de amor y rencores.
En aquel instante,
brotó de la sima,
un perfume errante,
de bellos olores.
Fragancias de esencias,
de mágicas ciencias,
de fluidos constantes,
que adornan y enseñan.
Fugaces amores,
de sutil fragancia,
que pasan sin pausa,
dejando la impronta,
de bellos colores.
El verso se acuna,
en la loca rima,
como una caricia,
que peina la vida.
Febrilmente vibra,
o bien se detiene,
como una pavesa,
que baila en la brisa,
y después se pierde.
En aquel segundo,
cuando amaina el viento,
se detiene el tiempo,
y alegres se mofan,
los tibios instintos,
que van y que vienen.
Fragmentos de vida,
de amores cubiertos.
Queda la nostalgia,
y llega el recuerdo,
ambos de la mano,
como amigos nuevos.
Verdores que afloran,
que soñaban yertos,
como huele el aire,
si está en movimiento.
Promesa cumplida.
Palabra que vuela,
Mirada que acepta,
y mirar que anhela.
Sonrisa que pide,
y reír que entrega.
En aquel instante,
se viste el poema.
A.L.
http://alupego.blogspot.es
14/05/2019