Mauro Enrique Lopez Z.

Sin rogarte ni llanto

Decías que yo iba a llorar
y que te iba andar rogando,
cuando te fuera de mi lado
que tontería hablaba tú,
hasta el dia de hoy lo hago,
porque vivo lleno de alegría,
hasta le ruego a Dios, que no
vuelva porque me amargara
mi vivir, y tu partida me inspiro
en el amor, no es él que me diste
tú es en otra hermosa mujer,
ella es un encantó de pasión,
en cambio tú fuiste pena desilusión
en mi sencillo corazón.