Caminando por el sendero,
por un lado, por la orilla,
a dentro de un agujero,
!!una Rosa Amarilla!!.
Me detuve para mirar,
la belleza de esa rosa,
sin dejar de recordar,
a mi querida y amada esposa.
Regrese por aquel sendero,
haber si se había marchitado,
mas no la encontré en el agujero,
pues ella estaba ya a mi lado.
Esa rosa en el camino,
tan delicada y preciosa,
no era mas que el recuerdo,
de mi adorada esposa.