Antonio Encinas Carranza

El extraño del tejado

Fui un extraño

Sentado en un tejado

Alejado del suelo mundano

Donde transcurre el dolor humano.


Muy acucioso aúscultando 

Al viento que es mi hermano

Solo me acompaña el horizonte lejano.

Y el corazón agraviado y ofendido.


Lleno de heridas

Me subí a un tejado 

Extrañando una ventura

Que quedó atrapada

Entre el tiempo y el viento. 

 

Yo era un águila con el ala rota

Y las garras descarnadas

Que estaba esperando

Un ser racional. 

  

Una hermosa alondra.

Con las alas al viento

Aterrizó en el tejado

y al verme lastimado

con su amor curó mis heridas.

 

Me brindó su compañia y su consuelo

Durante varios días me entregó

su afecto y su amor

sin exigir nada a cambio.

 

Hasta que un día

Y sin decir nada

La humanitaria alondra

Abandonó el tejado.

 

Las heridas sangraron 

 Extrañando la ausencia

De la amorosa alondra

 Los días tristes tornaron.


Autor: Antonio Encinas Carranza


De: Lima, Perú

  1. D. R.