POEMA 900
Latidos que van y vienen,
entre melodiosas notas.
Flotando entre pensamientos,
van bailando los poemas.
900 son y saben.
Salen de las bellas musas,
que en el cerebro alborotan.
Cangilones de la noria,
que viven en la memoria,
girando como las vidas,
y en cada giro se mojan.
900 son las vidas,
que se agolpan ateridas,
en el frío de la historia.
Juguetonas las ideas,
de las 900 noches,
y los 900 días,
que se levantan o medran.
Cada arruga es una estrofa,
y cada suspiro un verso.
Cada aliento letanías,
de los perdidos momentos.
Voces en el interior,
que quieren salir de dentro.
Novecientas cicatrices,
hechas de carne y de hueso.
Grietas a fuerza de golpes,
cinceladas por el tiempo.
Rimas que vienen y van,
sin medida ni concierto.
Al albur de la conciencia,
que se conmueve por dentro.
900 los poemas,
puestos en fila, sin miedo.
Como ágiles pensamientos,
que van a favor del viento.
Paso a paso, uno a uno,
cual peregrinar rimero,
de pasiones y conductas,
y de amores inconexos.
Se deja llevar la pluma,
por sinuosos senderos.
900 recorridos,
en sus afueras y adentro.
Novecientas las sentencias,
indultadas por el tiempo.
De las penas y alegrías,
grabadas a fuego lento.
Los 900 menús,
servidos con el amor,
que nace y muere en el centro.
Ágiles ninfas acróbatas,
que saltan en los infiernos,
perseguidas por los gnomos,
que bailan como posesos.
Musas de ambarinos rostros,
que en cada estrofa caminan,
a su albur y a sus antojos.
900 son los gritos,
que de las entrañas salen.
Orgullosamente humanos,
pero de aire sus cuerpos.
La frente sigue perlada,
de las lágrimas salinas,
que arrebatan como el hambre.
Lo que fluye y lo que mana,
de cada febril instante.
900 pulsaciones,
de corazones que laten,
desconcertadas, sin sangre.
Erráticas marionetas,
que a la mente satisfacen.
Pero cargadas de esencias,
de los frutos que subyacen.
900 siempre vivas.
Que salieron de la sima,
donde no las calla nadie.
Poemas del interior,
en donde el amor se halle.
A.L.
http://alupego.blogspot.es
15/05/2019