Reunidos junto al fuego,
esperamos la nevada,
las fuentes estaban secas,
el agua ya no manaba.
De gala se viste el monte,
para vestirse de blanco,
necesita de esa nieve,
para alimentar los campos.
Día y noche cae la nieve,
se acumula en los tejados,
parece una estampa el pueblo,
las fuentes ya se han helado.
Torrentes que van a ríos,
aguas que van a la mar,
la nieve llena de vida,
un invierno por llegar.
J. Piñeiro