Creo en Zoroastro. Pero no es humano. Ni moro ni cristiano. Pero le sigo el rastro. No creo en el demonio. Tampoco creo en el ángel. Ni en la salvación de la cárcel. Y carezco de patrimonio. No temo a la muerte. Porque es caprichosa. Para nada generosa. Es solo cuestión de suerte