Tengo tu selfie en las paredes de mi alma
Donde siempre es diciembre para ti
Donde me nacen los más azules versos
Y a contracorriente te habito
Esta batalla que libro contra tu olvido
Es mi espada y mi dragón
A pecho abierto, desbordándote ternura
Si te bastara con el silencio ya te hubieras mordido los labios
No me hagas descender y caminar sobre tus desiertos
Morir en el borde de tus manos
No quiero ser la luz en otra historia
Ni lágrimas en otros ojos.