Andaba el pastor pensando
que esta jornada era dura,
mientras recorre cañadas
de nuestra amplia Extremadura.
De caminos pedregosos
y riachuelos de agua pura
por los valles floreados,
profunda herida sin cura
de ese Tiétar tan sinuoso.
Pastor con palabra jura
de este agua sí bebería
pues la fuente es limpia y pura.
No fatiga en la vereda
con sus viandas que condura,
por caminos tan hermosos
cañadas de Extremadura,
anda el pastor muy despacio
por contemplar su hermosura.
Alfonso J. Paredes