Has entrado en mi
como entra el silencio
en el tiempo,
llenando el espacio.
Has tomado mi alma
vaciándote, inundándome
hasta ahogarme de ti misma.
De tu luz que todo invade.
Te llevo en mi, eres parte de mí,
determinas lo que pienso
y lo que siento.
Me has arrancado la piel,
haciéndome tu esclavo.
Has entrado en mi con tu mirada,
con tus ojos, con tus manos.
Has acometido mi boca y mi mente
con tu lengua, figurandome.
Me llenarás de ti,
y en mi ya no hay espacio
que no hayas ocupado.
Estoy lleno de ti y no basta.
Mi amor es inagotable,
desesperado, melancólico,
como una lluvia de besos dorados.