De una jaula el trinar
de un colorín
se oía...
Salir quería,
gozar de libertad;
mas, no podía.
Entre barrotes
su trino
al aire de la brisa
echaba...
Por mayo
alto era
el trinar que lanzaba.
Por junio
el amor no tenían
del nido
sus crías.
Otoño el canto
entristecía...
Por diciembre aterido
se fue a cantar al más-Allá.
(¡Malhaya
la mano,
que aprisionó
libre volar...!)
P.D.
Entre barrotes carcelarios
una voz entre ayes se oía...
Entre barrotes acerados
su cantar enrejado
al aire lo lanzaba...
(Salvador)