“La sonrisa como marcada diferencia”
Marca la sonrisa la diferencia
cuando la misma es muy pura,
y es la caricia que perdura
con afecto y con decencia,
es noble acto de coherencia
sonreír no exige requisitos,
y parece un lastimero grito
del rico o de un acaudalado
en su orbe hosco y cerrado
más para el pobre es bendito.
Es bendito el poder sonreír
sujeto de bienaventuranza,
la sonrisa es una alabanza
si en tu interior ha de vivir
el cándido niño en compartir
sin la materialista decrepitud,
de cruel y mortal esclavitud
es el sonreír con amargura,
no así, libre risa sin mesura
con muy inocente actitud.
2126 06/03/2019
Dicen tenerlo todo, y, sin embargo, lo único que tienen son montañas del vil dinero, pero detalles tan elementales como su niño interior, lo tienen atrapado sin poder manifestarse con toda libertad, con inocencia y candidez.