Leo Tiz Car

La Misma Mano

La misma mano

que a mi abrigo acude

la misma mano 

que a mi saludo viene

Es la misma que se despide y huye

la que acaricia un rostro desconsolado

y ayuda a un anciano débil

a cruzar la esquina en congestión.

Es la misma mano

que abre una puerta 

e invita a seguir

y es la misma que cierra un portón

para impedir tu ingreso.

Es la misma que hace una señal de victoria

y la misma que hace un gesto de poder

y la misma que amenaza

a un vecino con impedirle avanzar.

Es la misma que escribe poemas de amor

y elabora panfletos de terror

Es la misma que talla madera

y descubre arte

donde podría sólo haber carbón

y la que saca de una piedra la escondida escultura

que representa la perfección divina

hecha hombre o mujer

Es la misma mano

que planta semilla

que cultiva huertos 

y cosecha frutos

y que da de comer.

Es la misma que sepulta muertos

y ayuda al buen nacer

La que reparte bendiciones

y dispara balas para herir y matar

Es la misma mano

que recoge flores

y arroja basuras

Es la misma que da limosna

y arrebata sueños

la que sostiene un puñal 

y reparte pan

Es la misma mano...

pero no es la mano

Eres tu.