En el ancho mar
una flecha cruzó
en forma de nube
como pájaro certero
iluminó su alma entera.
Recordó sus antepasados
ellos reían de verla
tan feliz saludando
a los delfines
que se acercaban
a la embarcación.
Los tripulantes
sus amigos
los de hoy , los
que pasaron y
dejaron huella,
los presentes...
Un inmenso
amor sintió
que abría sus
venas, era
su familia en
un solo abanico
que se expandía
hasta la línea
imaginaria del
horizonte y más
donde vio que se ponía
el sol con una
sonrisa y un
guiño para el
día después...
Ese mañana
se prolonga
por los siglos
de los siglos
amén...