* Amor entre dos *
Recordando ...creo que el pasado da hoy para navegar un poco por él.
Era una época en que todo era nuevo, el toque de su mano, los dedos unidos, la mirada firme a la distancia por delante de los que hubiera pero que no se veían, la caricia en la mejilla, el beso...
Todo nuevo y bueno porque no había maldad o morbo que lo tocara, no había ninguna forma de creer que había allí esa sensación de pecado que tal vez se podría haber pasado por la mente de otros.
La tarde en la calle cerca al parque con el helado entre dos, la bolsa de papitas para compartir en la película y ese beso furtivo que me ofrecía en medio de la oscuridad de la sala pero que no importaba si era visto o descubierto porque no había maldad como dije antes, era un gesto que se daba por la edad, el momento, la época en que éramos lo que un día él me pidió fuéramos.
Con los meses crecía el amor y siendo algo bello por supuesto que era acompañado de esa música que hoy nos encuentra en un chat de una red social, que siendo fría tal vez no lo es tanto para los dos porque cada tema es un momento, un instante que se creía muerto pero que oyéndola se revive en mí como si no hubiera pasado el tiempo y lo más lindo es que no pasó.
El parque, las charlas, largas charlas que teníamos en donde lo que más tocábamos era ese presente y que no queríamos que pasara nunca, que fuera de alguna manera... Eterno y que la vida no mató, las penas o sufrimiéntos, las alegrías y experiencias nuevas no acabaron y que quedaron en los recuerdos.
El café en mi casa, el almuerzo rico y bastante como se podía comer en esa época, los dulces que compraba en la panadería de la esquina cuando salíamos al parque y los momentos de las peleas que casi siempre eran por mis celos y esa forma de explotar cuando aún no entendía que era un hombre y que no era malo solo era su forma de reafirmar el como era y es hoy.
Lo que más recuerdo a veces ...porque son muchos más ...esos momentos en la puerta de mi casa a solas, a oscuras a veces y que nos mirábamos a los ojos por ser el brillo lo que los denunciaba, esas miradas fijas, constantes, retenidas como apostando quien duraba más así pero que siempre me dejaban en la piel esa sensación de gusto cuando mis poros se erizaban, lo más lindo era que no había ningún contacto físico solo los ojos y esa luz que irradiábamos cuando nos mirábamos.
Éramos niños andando por un camino nuevo, uno que nos decía que éramos eternos y que el amor que nos unía nunca se acabaría y hoy veo que fue así, no se acabó aún tu siendo el Señor que eres hoy y yo esta loca que aún corresponde a estos temas de amor que siendo de ayer siente que no ha muerto.
Hay tanto entre los dos que más que años sumados en los dos y nuestra vida en esa época son remembranzas que un día creí perdidas pero que gracias a la música han renacído.
Y hay...de tanto en tanto aparece en mi vida ese joven de pelo crespo, alto, de buen cuerpo que con su amplia sonrisa me dice que en estos años lejos y con las vidas de cada cual el sentimiento no muere, solamente se transforma pero no muere.
Doy gracias a Dios por haber creado esta pareja de novios de ayer que al ser tan románticos, tiernos (él), adorables y sinceros marcaron en ambos una época inolvidable que jamás será un recuerdo del ayer si no un bello amor de siempre, que no ha muerto, que aún vive en los mejores amigos en que se han tornado hoy y conservan ese dulce tiempo entre dos.
Un bello amor entre dos.
DL. V.
X.