Una mujer pez
nada entre las piernas de un
pulpo que la mima y la desea
vestida de algas
se desliza esa mujer pez
orgullosa entre bancos de alevines
y se ríe a carcajadas del feo pulpo que la adora
viste su piel de conchas y corales verdes
prende en sus cabellos un broche de sardinas
pinta sus labios con la sal de Poseidón
Esa mujer pez
desdeña un caballito de mar
le hace feo a un peje sapo
y espera un galán fuerte y temible
que la envuelva en el maremoto de un amor turquesa
como el mar donde ella reina
Esa mujer pez envejece sin amor
descubre que las sirenas son cuentos de camino
sale del agua dejando un rastro de escamas en la arena
y va a caer directo en las redes de un pobre pescador
© Pablo De Jesús